domingo, 15 de agosto de 2010

Reconociendo a los pioneros

A la luz de los últimos comentarios, especialmente el impresionante de Mª Luisa con respecto a sus dos conocidos, parece que vamos a tener que dedicar alguna entrada a la esteatosis hepática no alcohólica, auténtica epidemia emergente en muchos países (especialmente en los USA, que en esto siempre van por delante: ¿seremos capaces de rectificar aquí antes de darnos el golpe?) Pero, bueno, eso será tema de otro día. Hoy quería rendir tributo a una de las personas que sostuvieron que los problemas, entonces mucho más sutiles que los de hoy, que iban apareciendo en nuestras sociedades tenían por responsables a los glúcidos y no a otros nutrientes. Me refiero, ¿cómo no?, al "controvertido" Dr. Atkins.

Digo lo de controvertido porque a este señor le cayó encima todo el mundo por sostener que la dieta consistente en atiborrarse de glúcidos, fueran estos cuales fueran, no era sana, y que estaba en el núcleo de la obesidad, la diabetes tipo dos. A Atkins se le calumnió, se modificó su mensaje para poderle atacar mejor e, incluso, se le hizo responsable de su propia muerte (una especie de castigo divino, para muchos) debida a una infección del miocardio y no a otros tipos de enfermedades cardiacas: todo ello por ir en contra del dogma establecido de que los glúcidos eran buenos y cuantos más mejor, que lo que había que hacer era prescindir de las grasas y, en la medida de lo posible, de alimentos de origen animal.

Probablemente alguien sostenga hoy que a Atkins se le pasaron por alto muchos detalles: es cierto. Por ejemplo, no llegó a ser consciente del desequilibrio dietético entre ácidos omega-3 y omega-6, pero no por ello hay que dejar de reconocer que dio en la diana del problema principal, la mayor causa de obesidad, diabetes tipo 2 e inflamación que hoy conocemos y que no es otra que el consumo de grandes cantidades de glúcidos y, especialmente, de ciertos glúcidos.

Y es por ello que, venciendo al sopor veraniego que como veis me tiene bajo mínimos, me he puesto al teclado.

En otro orden de cosas, saludo a los nuevos participantes en el blog. Lamento que Rosa tenga más tiempo para leernos y comer bien a causa del desempleo, pero confío que con los nuevos bríos que consiga comiendo bien se coma el mercado laboral de un golpe.

Igualmente quiero comunicaros que Google ha introducido un detector de spam a los comentarios y que no soy capaz de inhabilitarlo, porque entre nosotros no hay tal cosa. Lamento si algún comentario tarda en salir por culpa del invento, pero no es por mi decisión.

7 comentarios:

  1. Hola! Qué opinas sobre suplementar la dieta con omega 3? lo crees necesario? y si es así, a que dosis si no tienes ninguna enfermedad?
    Muchas gracias.

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  2. Ya he dicho que me gustaría prescindir de suplementos, aunque no tengo una opinión "definitiva" formada al respecto. Yo, personalmente, lo que hago es intentar disminuir el consumo de omega-6, evitando aceites de girasol, maíz, soja, etc. y aumentando el consumo de pescados en aceite de oliva, como caballas, melva, sardinas. No niego que en algunos casos pueda ser recomendable la suplementación, pero, personalmente, aún no me he decidido ni a hacerlo yo ni a recomendarlo.

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  3. Hola, me gustaría comentar una cosa, y es que cuando hago pescado frito, que aquí en Andalucía se hace mucho, boquerones, sardinitas, calamares, en fin...lo hago con aceite de girasol porque el de oliva le da mucho sabor, exactamente igual que para freir patatas, que a veces las hago.

    Es que co aceite de oliva no gusta en casa y, aunque no frecuentemente, pero a veces lo comemos; incluso con el de oliva suave, sabe fuertecillo.

    Po descontado que no se debe abusar del frito,
    pero son muuuuchos días los que hay que preparar comida, uno detrás de otro, y al final, también petición familiar incluida, pues se hace.

    Espero no estar haciéndolo demasiado mal. Un saludo a todos.

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  4. el aceite de oliva aguanta mejor las altas temperaturas de la fritura (sobre 180-200 grados).
    A parte, el aceite de girasol es fuente e omega 6 (en nuestra dieta sobra omega 6).
    Lo ideal seria freir con aceite de oliva.
    Sobre el sabor, todo es acostumbrarse.

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  5. Sobre gustos no vamos a discutir, pero, personalmente, donde se ponga un frito con aceite de oliva, en lugar del del girasol o semillas, que se quite todo lo demás. Efectivamente, como bien ha señalado Pilar, el oliva es más resistente a las altas temperaturas, por lo que puede ser reutilizado durante más frituras; a partir de la primera (cuando humea), ya huele menos y puede ser usado incluso en repostería, pero si no os gusta, no puedo hacer nada.

    Por otra parte está lo de los omega-6, tan abundantes en el aceite de girasol y semillas y de los que está casi exento el de oliva, ya que allí predominan los omega-9, o sea, el ácido oleico.

    Por lo de los fritos, te comprendo. Por mi relación con Cádiz, me resulta muy difícil sustraerme a una buena ración de vez en cuando. Si quieres probar, para mejorar un poco las propiedades del enharinado, te sugiero usar harinas de garbanzo, muy típicas de Cádiz (aunque quizá para otros usos): hay gente que meha hecho caso y dicen que les gusta. Siempre tienen mejores propiedades dietéticas las harinas de legumbre que las de cereal y, además, al ser más basta, queda mejor el frito. En fin, prueba si quieres y a ver qué tal.

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  6. Hola a todos. Si bien sigo el blog desde hace tiempo, es ahora que he podido insertar comentarios. Deciros a todos que el nivel del blog me parece extraordinario, por lo que creo que mejor hago en leer y aprender. Sí me gustaría decir, al hilo del comentario de Veckia que, la extracción del aceite de oliva virgen extra es un proceso únicamente mecánico, en el que el producto no se somete a condiciones drásticas que puedan implicar modificaciones moleculares. Los aceites de semillas deben, en primer lugar, extraerse con disolventes orgánicos que después se separarán, y después refinarse; es decir, mayor manipulación, mayores temperaturas, en definitiva a mi parecer, un producto de peor calidad y valor nutritivo (eso sí, completamente comestible, si no os gusta el sabor del aceite de oliva, seguid cosumiendo el de girasol sin problemas).

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